COSAS DE NIÑOS
En la soledad de su taller, Jose
reflexionaba en voz baja, mientras fijaba unos clavos en unos
tablones de madera.
Aquella mañana Jose de sentía
frustrado, no comprendía lo que estaba sucediendo y se hacia muchas
preguntas a las que no podía dar respuestas, ¿En que podía haber
fallado con su hijo? No podía comprender, como un niño de tan solo
12 años, podía faltar el respeto a un padre de esa manera en
publico y menos aun comprendía como Maria, su mujer y madre del
niño, le quitaba importancia al asunto, alegando como siempre,
aquello de que ``son cosas de niños´´. Pero verdaderamente la gota
que colmo el vaso de la paciencia del bueno de Jose, fue , el fin de
semana pasado, cuando se llevo el niño dos días sin aparecer por la
casa, angustiados y preocupados recorrieron la ciudad buscandolo y
cuando lo encontraron, rodeados de personas mayores hablando de
filosofía, su madre le dijo, que como pudo hacer aquello, de irse
sin decir nada, que ella y su padre, estaban muy preocupados por su
desaparición, la contestación del niño ante aquellas desconocidas
personas fue, ``que Jose no era su padre, que su padre era de otro
Reino´´, Jose recordaba aquel episodio en la soledad de su taller y
sentía bochorno y tristeza a la vez, había dado a entender el niño,
ante todos, que Maria le había sido infiel con un extranjero..
La verdad era, que desde antes de
nacer, el niño, aquel frío día de Diciembre, siempre le dio muchos
quebraderos de cabeza, hasta coincidió su nacimiento, con aquella
ley, de un loco rey, de acabar con la vida de todos los niños
varones de menos de un año, la cual le hizo huir de aquel país a
toda prisa. El niño, es un niño muy especial, reconocía Jose,
desde muy pequeño tuvo que aguantar los padres, las burlas de los
vecinos, cuando veían al pequeño, hacer gorriones de barro y
echarlos a volar. También en el colegio los maestro se negaban a
darle lecciones, porque el niño, siempre sabia todas las respuestas
e intentaba enseñar el a los profesores. Después tenia la costumbre
de acercarse a los enfermos, leprosos, inválidos o ciegos, daba
igual,el siempre ponía sus manitas, sobre las llagas, piernas
inmóviles o ojos secos e imploraba a su padre, que los curara, Jose
lo tomaba en brazo y salia corriendo, sin saber que decir.. Pero en
fin, recapacitaba Jose en la soledad de su taller, no dejaban de ser
``cosas de niños´´ como decía Maria, su mujer y sonriendo pensó,
a pesar de todo lo quiero mucho, es un buen niño, espero que mañana,
cuando vayamos a Cannam a la boda, tengamos el dia en paz. Lo que si
estoy seguro que cuando sea mayor cambie y se haga un buen
carpintero, como su padre, de lo que estoy convencido es que su final
estará ligado al madero, sonrió.