INOCENCIA
.....Y
Colorín Colorado este cuento se ha acabado.
Cerro
lentamente el libro, con una leve sonrisa en los labios, ahora por
fin lo entendía todo al terminar de leer el cuento, que le había
regalado su tío, comprendió todos los grandes dilemas que le
agobiaban y que nadie le supo explicar.
Pedro,
que así se llama nuestro protagonista, recordaba con nostalgia
cuando un tiempo atrás, se pasaba casi todo el día jugando con sus
amigos, pero con el paso del tiempo desgraciadamente ya no quedaban
niños en su pueblo tan solo él.
El
pueblo donde vivía, se encontraba a muchos kilómetros de la gran
ciudad, donde todos los jóvenes del pueblo aspiraban algún día
partir.
Pedro
no comprendía porque aquello tenía que suceder, que habría en
aquella maldita ciudad que hizo que todos sus amigos hubieran
marchado hacia ella y había dejado al pueblo sin niños.
_¿
Mama, por que ya no quedan niños en el pueblo?- pregunto Pedro a
Maria su madre mientras esta hacia la comida.
_Pues
veras hijo mío, los niños se hicieron ya mayores y se fueron a
trabajar a la ciudad.
_Y
yo... ¿ por qué no me hago mayor?
_¡Otra
vez estamos con eso!, Ya te lo explicado muchas veces, tú eres un
niño especial. Anda y ahora déjame tranquila que tengo que hacer la
comida- dijo la madre malhumorada.
Pedro
se sentía desconcertado, había conocido en todo este tiempo a
muchos niños de diferentes generaciones con los que había jugado y
ahora se sentía solo y aburrido, con los mayores no se divertía,
estos no querían jugar ni al coger, ni al tejo, ni a la lima y mucho
menos a su juego favorito a los piratas.
Todos
sus amigos se habían echo mayores menos él, ¿por qué ese
misterio?
Un
día vino al pueblo su tío favorito de visita, Pedro se alegro mucho
de verlo ya que cada vez que venía su tío Carlos a visitarlo
siempre le traía un regalo, aquel día le regalo un bonito cuento de
pastas de vivos colores, se titulaba`` Las aventuras de Peter Pan ´´.
Se
fue a su habitación y lo leyó de una vez, quedo cansado y se durmió
profundamente.
_¡Pedro,
Pedro,! ¡despierta!- Escuchó en sueño, abrió los ojos y vio
frente a él una diminuta hada de alas plateadas sobrevolando sobre
él, sobresaltado se incorporo de la cama y con voz entrecortada
pregunto al hada que quien era.
_Soy
Campanilla, ya ha llegado el momento, ahora que sabes quien eres
debes de acompañarme.
_¿Acompañarte?
¿ a donde?.
_A
donde va ser, al País de Nunca Jamás.
_¿Y,
porque debo acompañarte?
_Porque
te necesitamos, hemos esperado mucho tiempo, para que supieras por ti
mismo quien eres y ahora que lo sabes, prepárate para el viaje, tus
amigos los niños perdidos te necesitan.
_¿Y
porque me necesitan?
_Debes
de actuar ya, el Capitán Garfio, a raptado a todos los niños y
piensa venderlos como esclavos
_Entonces
esto significa que yo soy...
_Peter
Pan efectivamente, ¿comprendes ahora porque no te hacías mayor?,
Venga no hay tiempo que perder, acompáñame saldremos volando por la
ventana.
Pedro
la siguió y salio volando junto a Campanilla, tenía una misión que
cumplir en el País de Nunca Jamás.
Aquella
mañana, Maria termino de recoger los últimos muebles, se mudaba a
la gran ciudad a vivir junto su hermano Carlos, no podía estar mas
tiempo en aquel pueblo, todo los recuerdos le entristecían mucho y
había entrado en una profunda depresión, desde aquel día que su
único hijo, con síndrome de Down, Pedro, se había suicidado
arrojándose al vacío desde seis metros.
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