MIS RELATOS CORTOS

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ANGEL DE LA FLOR

martes, marzo 13, 2012

EL LUGAR

EL LUGAR
Erase una vez, un lugar que se encontraba a las afueras de la gran ciudad, era un espacio amplio y limpio, donde serpenteaban cientos de caminos, que estaban adornados con plantas y altos árboles que daban sombras frescas al lugar, con muchas fuentes de agua corriente y bonitas esculturas de mármol, un agradable olor a flores silvestres impregnaba el ambiente ya que era costumbre que de las moradas de sus habitantes se colgaban abundantes flores del campo, aunque en algunos sitios se trataran de flores artificiales, que a la larga aguantaban mas tiempo, aunque eso si, no tenían perfume. 
Era un lugar muy tranquilo, rodeado de altos muros, apenas se oía ningún ruido, tan solo el canto de los pájaros y el arrullo de las palomas interrumpían el silencio, allí no existían las discusiones ni los conflictos, solo la paz y el sosiego, sus habitantes se llevaban todos muy bien, allí se desconocía aquello de las clases sociales, no había ni ricos ni pobres, todos eran iguales, por lo tanto la envidia y el egoísmo no existía en aquel lugar, todos se respetaban y se saludaban cuando se encontraban , la mayoría de ellos se trataban de personas mayores, aunque también había jóvenes y algunos niños que se dedicaban a jugar a todas horas al escondite y al coger por las calles, mientras que los mayores algunos, se dedicaban a dar largos paseos por los senderos, otros charlaban de sus cosas en los bancos de forja, que estaban situados en las sendas. En aquel lugar no era necesario trabajar, tan solo eran algunos los que tenían que salir de allí para cumplir alguna tarea en la gran ciudad, pero la mayoría de sus habitantes disfrutaban de la paz y la tranquilidad que ofrecía el lugar.
Pero como toda buena comunidad, allí también existían unas normas de conducta y estas consistían en una sola ley que todos tenían que respetar, ya que era por orden del``Superior ´´(el patrón de aquello) ,que a una cierta hora, cuando el viejo guardián -el señor Lobo- diera la señal, todos los habitantes tenían que estar recogido en su morada, para descansar, si no era así los privilegios que allí tenían serian retirados y no volvería a salir a pasear en una larga temporada, para que todos cumplieran con su ordenanzas el ``Superior ´´ tenía a sus ordenes sus propios centinelas, que vigilaban desde arriba con sus potentes objetivos situados estratégicamente por todo el contorno. Nadie conocía en persona al `` Superior ´´, cuando iban llegando nuevos residentes, un subalterno suyo llamado Ángel, se encargaba de enseñarles y explicarles la normas del lugar.
Un día llego al sitio unos nuevos vecinos, se trataba de dos adultos y un niño de unos doce años, Ángel como siempre fue a recibirlos amablemente para explicarle el sistema, mientras este charlaba con los mayores no se percato que el pequeño volvió la cara y no le prestaba atención a lo que el decía, por lo tanto no lo oía, ya que se había distraído mirando a unas palomas que bebían en la fuente, al cabo de un instante volvió la cara el pequeño a la reunión, pero la charla había terminado, Ángel se despedía de los tres y el pequeño no se había enterado de nada, pero tampoco le importo mucho, las charlas de los mayores siempre le resultaron aburridas, cuando en ese instante, vio como unos niños corrían, mientras tanto otro niño, de espalda a ellos contaba hasta cincuenta, jugaban al esconder, al verlos el solito se apunto al juego, los niños del lugar se alegraron de conocerlo, se trataba de un nuevo amigo, pasaron muchas horas jugando._¡Ahora te toca a ti!,ponte a buscarnos- propuso uno de los chavales al niño-
_ De acuerdo, contare hasta cincuenta- dijo el niño poniéndose de espalda a ellos, cerro los ojos y se puso a contar-1, 2 ,3 ,4 .5.....23, 24... -mientras contaba oyó una especie de perro aullar, se trataba del señor Lobo dando la señal, el niño continuo contando sin prestar importancia, ya que el desconocía la contraseña- 46, 47, 48, 49, y 50 ¡que voy !- abrió los ojos y se volvió - ¡allá voy...!- gritaba mientras buscaba a sus amigos, por detrás de los árboles, detrás de las esculturas de mármol ,detrás de los bancos de hierro, por todos lados... pero nada, no los encontraba. Mientras buscaba a los compañeros, noto un poco de frío, la temperatura había bajado bastante y la luminosidad del lugar empezaba a apagarse como si estuviera anocheciendo, llevaba mucho tiempo y se encontraba exasperado, no encontraba a sus amigos, pero, ¿donde se habrán metido? se preguntaba . Era ya de noche estaba helado, y seguía buscando por todas partes, cuando se le ocurrió y¿ si sus amigos se habían subido a un árbol y estaban burlándose de él desde lo alto? Miro hacía arriba, y vio unos ojos redondo brillantes que le miraban atentamente, el niño pensó que se trataba uno de sus amigos pero cual fue su sorpresa al oír una voz que le dijo enfadado:_Márchate a tu morada. ya están todos recogidos, busca tu sitio inmediatamente o él se enfadara._ ¿El y quien es él ?- pregunto el niño, preocupado-._El es el Supremo y yo soy su centinela- puntualizo con voz grave- si no te vas pronto no tendré mas remedio que llamarlo y serás castigado.- advirtió mientras abría sus alas y de un brinco bajo al suelo atrapando con sus garras a un pequeño ratón que paseaba cerca del niño.-_Pero si tu eres una lechuza,-descubrió sorprendido el chaval- y además¿ porque me van a castigar? si yo solo estoy jugando con mis amigos. -El niño se encontraba contrariado, no entendía aquella lechuza que le recriminaba no sabía bien que y encima se estaba zampando un pobre ratón delante de él._ Vete ya,-ordenaba la lechuza mientras soltaba un aire de buen provecho por el pico- _ No, no me iré hasta que no termine el juego, seguiré buscando a mis amigos- grito enfadado levantándole la mano, la lechuza le miro resignada al decir verdad era la primera vez que le ocurría una cosa igual_ Allá tú-dijo mientras tomaba el vuelo-.El niño continuo buscando a sus amigos, mientras andaba vio a lo lejos una enorme reja que estaba abierta, al otro lado de la reja se veía una gran luz, el niño tomo rumbo de aquel lugar cuando de repente oyó una potente voz:_Detente.-El niño se paro y miro hacía atrás y no vio a nadie _ ¿Quién eres? -pregunto alertado._Soy el Supremo -contesto la voz y continuó - debes de volver, no puedes salir de aquí este es tu sitio, si sales te perderás para siempre y no podrás volver, el niño recordó lo que le había dicho la lechuza y no estaba dispuesto que lo castigaran ese día, y sin pensarlo corrió despavorido hacia fuera del lugar, con los ojos irritados por la luz , corrió y corrió mirando atrás, después de andar durante mucho tiempo, llego a la gran ciudad vio un parque y unos niños que jugaban al escondite, se acerco a ellos, pero estos ignoraban su presencia, pero que mas da pensó, el lo que quería era jugar, sin pensarlo se unió al 
grupo y aunque no contaban con él para nada, el niño jugaba y jugaba por siempre en aquel parque de la gran ciudad situado muy cerca del cementerio.

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